Coloca aperitivos y paquetes de salsa a la vista con ganchos y pinzas para que no se pierdan. Cuelga tu lista de la compra en la puerta para seguir tu plan de comidas semanal. Incluso puedes escribir nombres y recordatorios en los ganchos para que todo el mundo tenga su propio espacio de aperitivos.
Los recipientes transparentes te dejan ver lo que tienes para que puedas planear tu compra mejor, evitando comprar de más y desperdiciando menos. Prueba a etiquetar los recipientes y pega las fechas de caducidad para saber cuándo es hora de reponer.
Usa cestas para guardar juntas las botellas altas como aceite y salsas, evitarás que haya manchas sobre el mueble. Organiza las cestas según el tipo de comida y así te será fácil encontrar tus ingredientes, o agrupa aquellos alimentos aptos para personas con alergias.
Una cesta de malla de acero te resultará muy práctica para sacar los productos secos y volver a colocarlos en tu despensa. También se puede utilizar con aquellas frutas y verduras que se pueden almacenar fuera de la nevera.
Con un cajón de despensa podrás ver de un solo vistazo todas las latas, productos para untar y especias. También te será fácil acceder a las que están al fondo y no tendrás que estar apilando. Usa accesorios de cajón o divisores para mantenerlo todo ordenado.
Utiliza estantes adicionales para crear más niveles donde colocar tarros y otros productos con diferentes alturas. Una cesta colgante te permitirá aprovechar el espacio de tu despensa al máximo y colocar debajo alimentos planos como tortillas o paquetes de fideos.